Una de las principales metas de Guillermo Moreno, de ganar la presidencia de la República, es propiciar un cambio en el manejo del poder Ejecutivo instando a las instituciones a someterse al cumplimiento cabal de las leyes.
Al inaugurar el ciclo de desayunos de LISTIN DIARIO con los candidatos presidenciales, el candidato presidencial del partido Alianza País señaló que en el proceso de elección de los miembros de la Suprema Corte de Justicia, el Tribunal Constitucional, el Tribunal Superior Electoral y de la Junta Central Electoral primó la premiación a “lealtades y a militancia” en los partidos políticos tradicionales.
A su entender, en la conformación de las Alta Cortes el país retrocedió y perdió otra oportunidad de avanzar en el proceso de crecimiento institucional y la separación de los poderes.
Sin embargo, aunque estima que la elección que hubo en esos organismos debe ser revisada en un futuro, no es partidario de la intervención del Ejecutivo en otros poderes del Estado, porque considera que de hacerse no se estaría manejando el Estado desde un sistema de democracia sino ante una dictadura.
“Gobernaríamos llevando al Estado al respeto de la institucionalidad y eso es lo único que le exigiríamos a los diputados y al Poder Judicial. La elección de las Altas Cortes representa un blindaje judicial para el actual Presidente de la República y su gabinete”, enfatizó. En su agenda de gobierno, advirtió, tiene la premisa de que quien se pase “un milímetro” de la línea de la legalidad lo tendrá de frente, tras asegurar que impondría el criterio de que un puesto de legislador o juez no es sinónimo de garantía de impunidad y de irrespeto a las leyes.
Moreno deplora que en los últimos 50 años de vida democrática, cada vez que el país ha tenido la oportunidad de dar un salto hacia el fortalecimiento institucional, en ligar de aprovecharlo se da un paso hacia atrás.
“Dimos un paso adelante con todo lo que fue la reforma judicial desde el 94 y luego la composición en el 96 con el Consejo Nacional de la Magistratura, entonces ahora en esta ocasión en vez de haber corregido lo negativo que se produjo o la experiencia acumulada en estos 10 ó 14 años volvimos a un esquema en el cual lo dominante es la lealtad de una mayoría en las Altas Cortes a el partido oficial”, expuso.
Sin pactos
En caso de producirse una segunda vuelta electoral Moreno afirmó que Alianza País no respaldaría a ninguna de las fuerzas mayoritarias que se disputen el poder en esos comicios.
En caso de producirse una segunda vuelta electoral Moreno afirmó que Alianza País no respaldaría a ninguna de las fuerzas mayoritarias que se disputen el poder en esos comicios.
“Alianza País no pacta con los partidos tradicionales, ni en la primera vuelta, ni en la segunda vuelta, ni en la tercera vuelta, ni en la cuarta vuelta, ni en la quinta vuelta y la razón es muy sencilla porque nosotros que los partidos que nos han gobernado son corresponsables del estado de cosas que vivimos”, precisó.
Argumentó que los partidos tradicionales cogobiernan en los ayuntamientos, en el Congreso Nacional y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dirige el Ejecutivo, por lo que no ve razón para que éstos no pongan en práctica las promesas “demagógicas” que a su entender están llevando a cabo en el presente proceso electoral.
Unidad
Aseguró que desde Alianza País se hicieron todos los esfuerzos para concretizar un acuerdo entre los partidos que representan las fuerzas alternativas en el actual proceso electoral, pero finalmente la idea no pudo cuajar.
Aseguró que desde Alianza País se hicieron todos los esfuerzos para concretizar un acuerdo entre los partidos que representan las fuerzas alternativas en el actual proceso electoral, pero finalmente la idea no pudo cuajar.
“No podemos seguir llorando sobre la leche derramada, tenemos que seguir, eso implica que hoy día el propio proceso electoral se va a encargar de ir empujando parair cualificando una propuesta emergente”, dijo.
